en una brecha de la verdad,
en una humeante brecha de la verdad
nace el sueño
ex-humus
reverie perdido en imaginaciones,
vagabundo del ser,
goetia,
delirio del humo que roba el alma
alarum, alarum,
claman las campanas
núcleo de hierro lejano y fundido,
alarum
claman las campanas
en el nacimiento de las pléyades
vestidas de azucena y lirio
tintinaban
y yo bebo esta lava de tierra dividida,
yo visto su fuego negro y su llama
en la lejana región del olvido
donde nepente es desnudo y vivo,
alarum
claman las campanas que
descosidas de su eje
caen al centro del humus fundido
desisto en el nombre del ser
en su palabra corta y limpia
en su fantasma que alegoriza la vida
sin sábana ni boca,
desisto de la ropa que me hace visible
traje desdichado
y robo el ángel y el olvido
soy el humo desvaído
soy
su frente trepanada
alarum, alarum
callan las campanas
Este poema deriva de un artículo en que se nombran algunas palabras poco frecuentes que Edgar Allan Poe usó en su literatura. Quise usarlas, bien traducidas, bien en su forma original. Goetia apareció mientras escribía y escuchaba la música de la serie The Terror, pues así se llama uno de sus temas. Su traducción —encanto, seducción, magia, engaño— vino después y ahí quedó.