En el ámbito de la cultura,
en la economía del signo y los medios para lograrlo
—Palais Brongniart1, recapitulemos,
el vestuario, los decorados, las máscaras de lo social
literario…—
la fortuna nacida de la especulación
—Étude sur La estrella en la frente, igual corona2—
ha sido posible en un sentido figurado
trasgrediendo las aduanas de la mente que de modo
aventurado, ilumina
reliquias inimaginables, enmarañas astronómicas e,
hijos menores
el director de escena, del fasto hereda
la proverbial confluencia, la perversión clásica —sin
propósito de ser rentable—
aquellas tensiones entre los manantiales
la incertidumbre africana del lugar y su gozne huero
como es lógico, fueron consideradas
inmutables
hasta la desmaterialización de la moneda en alcohol,
pero solo fue un sueño, alejandrino,
que dura un cuarto de hora en guerra:
el privilegio de
quién
fuera del círculo de valores dramáticos
estampa la invención que burbujea en su cabeza
de láminas
Grand Verre3 suspendido en dos mundos
que, a poco, colisionan por ejemplo…, los domingos:
aproximaciones a la forma, al filo
del desprecio al público
lombriz de tierra,
mas,
¿qué es el tiempo sino la víctima a su imagen y semej
anza?
siguiendo la Introducción, de François Piron a Locus Solus, Impresiones de Raymond Roussel.
1 Palais Brongniart: reproducción en miniatura de la Bolsa de París (llamada así en realidad) —en Impresiones de África, de Raymond Roussel— donde se celebra una "sesión de especulación", que se convierte en concurso de improvisación poética. De la Introducción señalada anteriormente.
2 La Estrella en la frente, obra teatral de Roussel. La imagen limita al oeste con la Tonsura (corona), de Man Ray / Marcel Duchamp, por tanto, el movimiento de la estrella debe ser de frente a corona, en orden espacial y temporal.
3 Grand Verre: el Gran Vidrio, obra de Marcel Duchamp, profundamente influenciada por Raymond Roussel.