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Le Mal Armé

una misma intención
         admitir cualquier duda
el universo, su invocación,      azul,
del único modo posible
         magnífica joya sin dios

el libro, un tiroteo,
la ruina del castillo jadeando
sobre algo virgen que
en plena infancia      ya era antiguo,
     el instinto y la sonoridad innoble
del torbellino

fuiste el principio, maestro blanco

la inanidad de toda       tentativa
vaporosa visión de otro sueño, de otra mano
inmenso charco a pie de página
en que mi lengua se humilla
           como ante el niño

no quiero afligirte
toda tentativa es poema, siquiera la tentativa
sea
cuerpo olvidado que renace
de un tiempo      incubado en perlas;
el silencio es el único lujo, dijo,
           acabando el destino.