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No sé si asistiré a las bodas de King Kong 1



A Eduardo Hervás, en una fotografía de 1971

él (el libro) era impotente para arreglar las cuentas a esta miseria2
Eduardo Hervás.






      Veo su cabeza negra apoyada en luna eterna
como empujando un mundo que declinara, rígido
blanco y vertical, mas, sin traza de solución, pulcro caminar
de un desángel3 igual, su vida,
             libro intonso4 que temo esclarecer,
como un espectro del último soplo ante el huir,
como la plata amenaza al rostro desarmar, el nombre y el cuerpo,
la íntima jaez
—más cerca, más cerca más, y seré… nada5, —diría,
                     y el cuchillo que excita
al vuelo su ojo,
—espejismo de quién de nosotros haya sido joven y virgen soledad—.

      Y sus pupilas apenas son un circo sin leones, menguado
bajo el peso de una ley escondida que no cesa su rayo
                       y tan dura,
delatando la inutilidad de su desacuerdo.

      Le veo reclinado en esa fotografía, escrita en papel
sombra de la historia, certera sombra en carne
de la mirada
      vestigio negro quemado por el sol, contra un muro enlucido
y una melancolía que se diluye en la crème de la cultura,
lentísima sangre, que apenas vería
huella de luz en la página que rasgue

—mejor un cuchillo romo que uno afilado, me avisan.
 Mejor la sucia rebaba que el azul del corte burgués—

¿qué más débil que un papel? ¿qué más inocente? ¿La fibra de su mirada?
¿la fiebre?

      ¿quién recordará ese jardín hundido,
construido en verbo de plata negra, de artificio y puños cerrados?
¿quién lo nombrará? ¿y para qué?
              ¿para qué nombrar, o cortar sus hojas?

Así decae un kaón6 positivo.



1 Primeros versos de un poema de Eduardo Hervás.
2Las razones de escribir un libro pueden reportarse al deseo de modificar las relaciones entre un hombre y sus semejantes. Estas relaciones son juzgadas inaceptables y percibidas como una atroz miseria. Sin embargo, a medida que escribo este libro he tenido conciencia de que él era impotente para arreglar las cuentas a esta miseria."
3 desángel: neól. sustantivo de desangelado.
4 intonso: libro intonso es el ejemplar de una edición al que no les han sido cortadas las uniones de sus hojas
5 Tengo el recuerdo perdido de una secuencia de una película de Ingmar Bergman en que la cámara se acerca al protagonista hasta que lo único que vemos es la vibración del grano del celuloide. Esa destrucción o debilidad es la que he sentido ante el retrato de Eduardo Hervás.
6 kaón: en física de partículas, un kaón es cualquier partícula que tiene un número cuántico llamado extrañeza. A pesar de que se generaban mediante interacción fuerte, el hecho inesperado de que decayeran por interacción débil hacía que estos tuvieran una vida media mayor de lo prevista. Por esto fueron llamadas en un inicio "partículas extrañas", lo que acabó por dar nombre al nuevo número cuántico descubierto, la extrañeza. (…) El decaimiento radiactivo de un núcleo atómico es un proceso espontáneo de desintegración de dicho núcleo. El resultado es la emisión de radiación ya sea electromagnética o corpuscular y la aparición de un nuevo núcleo, así como la liberación de la correspondiente energía de decaimiento. La periodicidad de este tipo de procesos es característica para cada isótopo de cada elemento y no puede ser alterada artificialmente. (Wikipedia). Dice Guillermo Carnero en su poema Discurso del método: aunque toda terminología especializada adquiere, por su sentido arcano / y supuestamente preciso, un gran valor poético.