Zeus, y la lluvia dorada sobre Dánae,
bronces y canes
—su mano entre las piernas—
para violar la vida
Dios, y el rayo dorado sobre María,
destellos y palomas
—su dedo entre las páginas—
para exhibir la monarquía
Zeus jugando a Dios
Dios jugando a Zeus
y Perseo, con la cabeza de Medusa en la mano
y un disco olímpico en la otra,
matando a su padre
—al azar—
y Dios temiendo un nieto que le mate
y enfrentando a sus hijos
una cruz en la mano, una espada en la otra
—Balthasar—
—refrain
yo quiero ser monstruo ctónico
y vomitar a tus pies
quemar tu huella con mi bilis negra
y hacer un castillo con tu blanco cadáver
para tomarlo después
mas, no soy más
que un burro viejo, que muere en mitad
del rebaño
¿Quién es Zeus, quién es Dios,
quiénes son Dánae y María?
¿Quién soy yo, o, como dijo Gordillo,
quién eres Yo
—inter homines esse,
inter homines esse desinere, dijo el romano
elidiendo la soledad,
Yo no sé, qué o porqué
pero, la noche es mi Sol—
y en la sombra disperso
la ofrenda