CAMPO1 DE BATAILLE2
Con los ojos abiertos me dejo caer al juego,
al campo donde el placer es verde y muere.
En la vertical, arriba, he abierto el ojo soberano,
y en las manos las pulsaciones saturan mis oídos.
Soy uno y soy dos para un solo verbo,
el pensamiento tiembla y vigila la parcela.
Apenas fuera de mí en este lance,
la humedad rompe la frontera de mi espalda
y ondas de tierra y vapor me sitúan en el altar
continuo de la nada, herido de suerte3.
Allí, preso en los nudos del negro4 deseo,
cierro los ojos, los dos, y olvido mi peso,
la tensión mecánica de mi cuerpo abandonado
y el flujo lógico de humores que me corren.
El cielo azul me cubre como a una vaca,
con la manta cegadora del espectáculo
donde no soy más que vivo anhelante y hueco,
queriendo ser resto infinito y otro.
Sin embargo, hay un segundo de tiempo perdido5,
de locura vasta y babeante blanco6,
cuando entre mi cuerpo y el mundo
no cabe una palabra, una mirada, siquiera nada.
Introducido para explicar la acción a distancia,
el campo es, aquí y ahora, la oportunidad del sacrificio,
la mano transparente que cose el tejido
y la voz monótona del tiempo limpio e indiferente.
1 En física, un campo representa la distribución espacio-temporal de una magnitud física; es decir, es una propiedad que puede medirse en el entorno de cada punto de una región del espacio para cada instante del tiempo.
2 Batalla. Por Georges Bataille.
3 Encadenamiento de los sucesos, considerado fortuito o casual. Casualidad a que se fía la resolución de algo (las circunstancias de la grabación y la técnica utilizada). Parte de tierra de labor, separada de otra por lindes. En la lidia taurina, cada uno de los lances ejecutados por el diestro. Estado, condición, género o especie de algo. _RAE
4 Melancólico, de Soleil noir de la mélancolie, de Gérard de Nerval.
5 El tiempo del disparo de la cámara, el tercer ojo.
6 Las babas que caen de la boca y los ojos en blanco del protagonista de Un perro andaluz, de Buñuel y Dalí, cuando accede al cuerpo desnudo de la mujer.