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Residuos que llevamos


a Vicent Andrés Estellés

És això. Són residus que duem entre el pit
i l'esquena.
1

I

Recién estrenada la vida, esa cosa, ese parecer
hasta llegar a la soledad de la conciencia y el cuerpo,
hasta llegar a perder el lugar en la rutina
y sentir el desierto en todas partes,
p. ej. en un paisaje amarillento, caluroso,
abierto como una vena abierta
gastando poco a poco la mirada, rindiéndose ya
entre los muros de casas desconocidas
y un asfalto que olvidó las pisadas de la infancia,
                     abierto
a pesar de todos los obstáculos,
de todos los ruidos que amenazan con limitar la atención
en medio de una plaza vacía
bajo un sol alto y profundo
junto a las demás bestias de la estúpida creación.


II

Cómo te sitúa en el mundo
cagar entre las gallinas, de igual a igual,
y ver y oír las moscas salivar la vida en el fruto de tu vientre,
y el mismo sol para todos
y el tiempo detenido, inconsciente
de una mañana de agosto
en una aldea, apenas un cartel de carretera,
y dejar esa parte de mí, caliente
nacida junto al pesebre para enseñarnos
qué es vivir en la pobreza, y aún con vida
humear sus propios humores
bajo el sol de la justicia universal,
               todo igual, todo diferente,
todo vano,
como recordar la confusión a cada instante de la infancia,
definición de impertenencia y no-lugar bajo el ruido del nombre.


III

Oh cenizas de mis padres
limpias cenizas que el viento dispersará
cuando la lluvia levante la tierra
y el mismo sol seque la memoria de las heces,
y esta mirada de pensar lea como leen los ciegos
la geografía de una vida involuntaria
de moscas, gallinas, padres y corazones
bajo el brillo de mi mano dorada al cubrir mis ojos
contra el sol cenital, para no pisar mi propia ruina,
                      yo,
ambarino de los párpados
áureo mineral decaído,
soy leído por el sol
desnudo sobre la piedra, lentamente evaporado en sal
y solo en lo insondable del instante significar algo, como un
poema,
    para luego dejar


1 Es eso. Son residuos que llevamos entre el pecho / y la espalda. Del poema Coral Romput, de Vicent Andrés Estellés.