...el decadente que esconde en su música
un mórbido encanto autodestructivo.
De Pierrot Lunaire. Albert Giraud
El ave sagrada que solo he visto en pinturas
el tinte púrpura de las conchas
el águila vaciando el cadáver
cotejo del sol con el padre
prodigio de la llama y la combustión
que anida en el rosal. Cenizas
sobre especias fragantes.
Regenerada y crecida virginidad
arcana concepción de la madre
a las puertas del templo cóncavo.
Escritor poeta, Heródoto lo dijo:
carga con su peso en una maniobra sólida.
digna de fe.
Al tercer día, la bestia resucitó,
chispa del paraíso, fruta prohibida,
la única bestia que pudo cortar el árbol
de la maldición,
los huevos del progenitor, oh la larva de la madre,
en pleno día
pequeño animal sin miembros, incienso obtuso.
Henchido el tiempo
nutrió la humedad,
mas no calmó el hambre comiendo
ni apagó su sed en las estrellas. Amó la serpiente
en la pira del libro sagrado
y en la aromática página del único ejemplar
ungió la ceniza como semen,
el huevo preñado por el cadáver.
A partir de la entrada Fénix de Wikipedia. Incluye citas aproximadas del historiador Heródoto y el poeta Claudiano.