Fragmentos de un libro futuro
como fragmentos de una vida que no acaba
como polvo que arrastran los pies
o memoria que se hunde en la rutina
esta lengua no es más que pelaje contra
el frío de la amargura,
cada uno de los clavos de un invierno
que no conoce las estaciones
nada me desvela esta lengua que vive en mi boca
nada su símbolo, fálico y etéreo,
el misterio, la duda, el dolor, permanecen
y escarchan en fragmentos sobre la página
fragmentos que simulan escritura,
lengua muerta de una oveja resucitada,
y cada calor es un verso
y cada frío una mirada que no comprende
de ese invierno que como polvo
el viento levanta contra mi cara
recuerdo que significaba algo, algo quieto
contingente, como un zapato de suela roída,
algo que dejar, casi sin querer,
como un cuerpo bajo la sábana de la vida
o entre las páginas blancas de un libro
y sus múltiples lecturas