volver arriba
Volver a Textos

Estadio del espejo

—ante la pregunta del Otro—

y me habló a mí,
me preguntó esperando una respuesta
—no había nadie más—
luego, debo existir
debo ser, algo o alguien
debo ser semejante a su propio espejo imagen,
mas, sabe que yo no soy él
y que, por tanto, soy preguntable
y por eso, habla
y pregunta

entre medias de los dos hay espacio, y hay tiempo
y supongo que aire para portar las palabras
un diálogo entonces, como un juego
un eco de aquella primera vez que
delante del espejo…
—¡comprendí que también era yo!—

nada han importado las palabras
su significado
—el éxito o el fracaso de la respuesta—
solo han sido ondas de presión contra mi cuerpo
desde allá, lejos tan cerca
olas de aquella primera vez,
y una mirada fija en mi contorno,
como un recorte de papel en el aire
—pues nadie más había—
como una palabra

alegrémonos pues de ser espejo de otras almas
porque solo ahí está el sentido,
como ese cristal contra el que un pájaro
abre su cabeza, y dice:
¡Ah!, y, ¡Oh!