a Eduardo Hervás
Si la música no significa nada,
por qué tu boca debe,
por qué tu palabra.
Es una lección de astillas
de un árbol que ya no existe,
un gesto de la mano
entre las ramas de una espesura,
un pliegue de tu carne
más cercana a la muerte que
al nacimiento.
Lección del humo, sin queja ni aspaviento,
solo elegancia, belleza
de un arabesco de Matisse,
un gris contra el azul cielo de las aves,
abarcando nada
diciendo nada
anulando la necesidad de ser para,
ni cruz ni
nudo en la garganta,
solo pliegue, danza, gesto y lección
de quien renuncia al retorno.
Sacrificio es el poema que se disuelve
en la unidad del lodo,
como el puerco ante el cuchillo, sin querer.
Siguiendo de lejos el poema De una lectura... de Intervalo, de Eduardo Hervás.