cada frase, cada verso,
escribe en mí una respuesta
como un aire frío o un gato
escribe en la piel,
como el silencio de aquella iglesia
escribió en mi vacío
en mi ser juego
en mi ser pieza
paso
consecuencia
inaprensible sucesión
de jirones cada vez más delicados,
más tenues
ondas de luz
sombras en curva
mi fin es la desnudez
deshacer el cadáver exquisito que soy
deshacerme tras beber el vino bueno
sobre una mesa de cristal
que ya no me retiene,
que no me significa,
deshacer, reasignar,
aliterar mi nombre en el barro,
cambiar los títulos en mi exposición
sí, suceden cosas,
en cada ojo, en cada oído y en cada poro,
suceden cosas en cada verso
reflejos en el sonido de las palabras
huellas en la nieve de la memoria
fantasmas en los días nublados,
vívidos, soñados,
leídos
desbarrados,
desvaídos
—cadaverso