UN VERSO DE MI PADRE
“soy algo parecido a un verso de mi padre”
LEOPOLDO MARIA PANERO
el esputo feliz de una noche de verano,
la bruma que nubló su consciencia,
el sudor de esa pareja bajo la colcha
emergiendo y pegándome al techo
soy la sábana santa de mis padres
—él me hiló, y ella me cosió—,
sin planchar
los tornillos crujientes de su cama
y las palabras en la cueva de mi infancia
son murciélagos que no entiendo,
tengo la lengua pegada al paladar
el sol me poseía en aquella terraza
ardía en mi cabeza, y yo cerraba los ojos
esperando la evaporación,
al bendecir mi nombre el cura
la tinta se corrió, y aún sigue corriendo
calle abajo en el regato junto a la acera,
soy esperma, solo esperma
felizmente vago, ¿posibilidad? cualquiera,
una barca que no necesita mar
fabricada en la cueva de mi madre
veo la luz al final del túnel,
la luz del sol que recuerdo alto
y el mar, que es un mito antiguo
donde todo se pudre y devora
la imagen que tengo de mí
en su espejo se vela, tan solo soy
nada
solo ese placer y ese miedo, ese afán,
algo parecido a un verso de mi padre
que aún es poeta del ser,
y pastor de la soledad
del poema que nos une en la muerte,
uno a cada lado de la página,
sin decir nada,
y ahora que no podemos hablar
y mi palabra le nombra en el silencio
oigo el eco de su voz
temblar en mi mano