AMASIJO DE VIDA
nunca pienso en ti
hasta que tu voz interior
salta la barrera de mi confín
como una onda sonora
desde un punto lejano
para teñir mi piel de amarillo
pálpito
cuando la máquina se delata
su voz profunda resuena
en su oquedad de víscera
como una ballena
su vida abismal atada
y en el armazón de su presencia
el hueso sagrado recupera su nombre
y ese envoltorio bello amado
en la frontera del amor
se acaba
cada golpe, cada cicatriz, cada beso
es una palabra
una muesca en la pared de mi celda
como un reloj de piedra y su hora
un animal de sol
con un forro que se aja
y avanza
sin saber qué significa
y menos aún adónde anda
amasijo de vida
oro